A más de una semana del deslave que bloqueó la carretera Ixtapan de la SalCoatepec Harinas, los trabajos avanzan con lentitud y las comunidades siguen prácticamente aisladas. Habitantes denuncian que también hay cortes de energía eléctrica, lo que ha agravado la situación para familias que permanecen incomunicadas y con servicios interrumpidos.
Vecinos de localidades como San Alejo y Llano Grande aseguran que no solo enfrentan la falta de gasolina y víveres, sino que ahora la interrupción del suministro eléctrico afecta la conservación de alimentos, el funcionamiento de bombas de agua y la seguridad nocturna. En redes sociales circulan mensajes de desesperación por la ausencia de una respuesta rápida de la Junta de Caminos del Estado de México y de la Comisión Federal de Electricidad.
Autoridades estatales informaron que trabajan en la reapertura del tramo y en la reparación de líneas dañadas, aunque los pobladores afirman que el avance es mínimo y las condiciones empeoran con las lluvias.